¿Cómo identificar la adicción a las compras?
La adicción a las compras consiste en un deseo irrefrenable por adquirir cosas y se manifiesta en la conducta de comprar compulsivamente.
Suele tener un desarrollo difícil de detectar por la propia persona y por el entorno que la rodea. El vivir en una sociedad en la que se normaliza el consumismo también puede llevar a confusión a la hora de detectar la adicción.
Quien la padece puede no darse cuenta del problema, siendo los familiares o el entorno cercano quienes piden ayuda profesional con el fin de intervenir.
Sin embargo, no son pocas las personas que piden ayuda profesional ya que con el paso del tiempo comienzan a observar que acumulan muchas cosas, en algunos casos repetidas y sin necesidad de las mismas. Comienzan a tener dificultades económicas, pasan muchas horas planeando las compras del día, recorren grandes distancias en busca de tiendas, etc. Todo ello conlleva en muchas ocasiones problemas familiares, laborales y sociales.
Además de consultar por la adicción a las compras, suelen manifestar malestar emocional relacionado con problemas de ansiedad, estado de ánimo depresivo, dificultades en habilidades sociales, baja autoestima, sentimientos de desesperanza, percepción de bajo control interno y externo e impulsividad. Cuando son conscientes del problema experimentan emociones desagradables como la culpa y la vergüenza, intentando por ello ocultar la adicción a los demás.
A veces se tarta de un círculo vicioso en el que, tras experimentar emociones desagradables ante acontecimientos cotidianos o problemas vitales, la persona decide realizar compras con el fin de aliviarlas y encontrar cierto equilibrio emocional. Este “equilibrio emocional” tiene el inconveniente de que se mantiene el tiempo que duran las compas o minutos después de éstas. Llegado este momento la persona puede sentir mayor malestar, ya que no pudiendo calmar las emociones desagradables que surgieron en un primer momento, se le suma la culpa y la vergüenza por el gasto realizado. Lo que acrecienta el problema y lo mantiene.
Es necesario por todo ello que primeramente la persona identifique la adicción y motivarla para el cambio, para así profundizar en las causas y problemas emocionales asociados a la conducta que la alimentan y mantienen.