¿Te sorprendes queriendo agradar a las personas por encima de tus deseos y necesidades?
La “necesidad” y el “sentirse en la obligación” de agradar a otras personas está presente en muchas de las consultas psicológicas. Quien consulta manifiesta que en muchas ocasiones hace planes y/o adquiere compromisos sociales, familiares y laborales movida por el temor de ser rechazada socialmente.
Dice experimentar inseguridad en sus relaciones personales, así como ansiedad, nerviosismo, frustración, rabia. Esto, puede acabar provocando que la persona se aísle, y en casos más graves, desarrolle fobia social.
Experimentar una gran necesidad de agradar puede deberse a diferentes causas entre las que se encuentran: experiencias de acoso escolar y/o laboral, maltrato, baja autoestima, falta de asertividad e inseguridad personal. Es necesario encontrar la respuesta al ¿para qué? de cada persona en la necesidad de agradar.
En estas respuestas aparecen diferentes temores: miedo a que no se la tome en cuenta en futuras ocasiones, ser rechazada socialmente, sentirse aislada, temor a que le retiren el afecto, miedo a sufrir maltrato, acoso, etc.
Estos miedos se pueden abordar terapéuticamente con el propósito de sanarlos, a la vez que se desarrollan nuevas estrategias de afrontamiento que permitan a la persona aceptar y rechazar en sus relaciones, teniendo en cuenta sus deseos y necesidades sin temor al “abandono social”.