Hábitos que favorecen tu salud mental.

Hábitos que favorecen tu salud mental.

Tras la pandemia, y por sus consecuencias sobre la salud mental, muchas personas se han visto obligadas o han empezado a mostrar interés por cuidar de su salud mental e introducir hábitos que la favorecen.

Introducir hábitos de vida saludables que contribuyan a un mayor bienestar mental y emocional, forma parte del proceso de cuidar de la propia salud mental. Algunos de estos hábitos que favorecen la salud mental son: practicar deporte, saber poner límites en las relaciones interpersonales, crear vínculos afectivos significativos, realizar actividades placenteras, tener unas condiciones laborales justas, ser consciente de las propias emociones y necesidades afectivas, etc.

Estos hábitos que favorecen tu salud mental no son una garantía para poder gozar de una plena salud mental pero sí ayudan. Se pueden prescribir como medidas preventivas o cómo pautas a trabajar para que favorezcan una vuelta al equilibrio mental.

Muchas personas reconocen que les cuesta poder mantener en el tiempo hábitos de vida saludables. Se suelen comprometer con ellos tras las vacaciones o al empezar un nuevo año, pero a la larga van dejando primero uno de lado, luego otro, y cuando se han dado cuenta ya no se acordaban de lo bien que les sentaba.

Lo cierto es que a veces no es fácil. Muchas veces se carece del tiempo necesario para poder desarrollarlo, o de la motivación necesaria que impulse a ser constante. También suele ocurrir que a nivel social, los hábitos saludables pueden no coincidir con amigxs y/o pareja, por lo que además hay que renunciar a estas compañías para desarrollarlos. Se produce con esto una contradicción: »algo que es bueno par mí, me priva de pasar tiempo con mis seres queridos».

Este último escenario es el que hace muchas veces de precipitador a la hora de abandonar, o no empezar a practicar un hábito.

¿Cómo mantener un hábito saludable?

Es interesante que, llegado el punto de querer introducir un hábito que favorezca tu salud mental, tengas en cuenta:

Dedicar todos los días unos minutos a meditar qué te ha inspirado para incorporar nuevos hábitos. A veces suelen ser sensaciones desagradables que sentimos si no los practicamos.

Intentar realizar el nuevo hábito aun que solo sea por un breve tiempo todos los días, o lo más a menudo que puedas. Una vez hecho, escribe cómo te hace sentir e intenta tenerlo a mano para poder leerlo.

Realizar un dibujo o escoger una fotografía que te recuerde buenas sensaciones relacionadas con la nueva actividad saludable también puede ayudarte a revivir este bienestar.

-Si en tu círculo cercano no puedes compartir el cambio, siempre puedes buscar a personas que también lo practiquen. O atreverte a hacerlo en soledad. Es otra forma de poder disfrutarlo y puede resultarte curiosa.

Pedir ayuda a las personas cercanas también puede darte un empujón. Háblales de tus nuevos planes y del para qué de ellos. Podrán aconsejarte e incluso tener en cuenta el no entrometerse en que lo consigas.